Seúl

Es muy difícil ser objetiva con las ciudades: a veces no sabés bien por qué un lugar te encanta y otro no tanto. En mi caso, creo que a Seúl lo terminó jugando en contra haberlo visto después de Japón: inevitablemente pierde en la comparación.
Seúl es menos rígida que Japón, aunque igual se siente el respeto. Por ejemplo, los asientos especiales en el metro se respetan siempre, incluso si el vagón está medio vacío. Nadie va a poner los pies arriba del asiento, pero sí hablan por teléfono todo el tiempo. La ciudad me pareció más sucia o desordenada, no todo es tan perfectito. La modernidad se nota: pantallas gigantes, luces por todos lados, pero está organizado diferente, y te genera otro efecto menos abrumador.
No deja de ser increíble conocerla y vivirla, porque viajar esta bueno. Pero si hoy me preguntás, no le sacaría días a Japón para cruzar a Seúl solamente. De todas formas, acá les voy a contar lo más importante que tienen que saber, y como siempre, la opinión más honesta sobre cada uno de los lugares icónicos.
🗂 Ficha técnica de Seúl
💴 Moneda: El won surcoreano (KRW). En Seúl casi todo se puede pagar con tarjeta. La gran excepción es el transporte público.
🚇 Transporte: para moverse lo más práctico son las tarjetas recargables como la T-money, o los pases de 1, 2 o 3 días exclusivos para el metro. Ojo: la tarjeta en sí a veces podés comprarla con tarjeta de crédito, pero la recarga siempre se hace en efectivo. Tampoco conviene bajarla al teléfono porque no la vas a poder pagar ni usar con medios de pago extranjeros.
🈺 Idioma: el coreano, escrito con el alfabeto hangul. A diferencia del japonés o el chino, es un sistema fonético creado para ser fácil de aprender: con un poco de práctica podés leer carteles aunque no sepas qué significan. El inglés aparece más que en Japón, especialmente en zonas turísticas.
👑 Política: Corea del Sur es una república presidencialista. Seúl refleja la historia de la división con Corea del Norte: la presencia militar es visible.
🇰🇷 La bandera de Corea del Sur: Está llena de simbolismo. El fondo blanco representa la paz, mientras que el círculo rojo y azul en el centro es el taegeuk, parecido al yin-yang: rojo para el cielo y la energía, azul para la tierra y la materia. En las esquinas hay 4 trigramas negros del I Ching, que simbolizan cielo, agua, fuego y tierra. En conjunto, la bandera refleja el equilibrio y la armonía del universo.
✈️ Aeropuerto de Incheon: no es el de Singapur, que es increíble, pero igual está muy bueno, así que no dudes si querés venir antes. Tiene comida, arte, juegos y locales, por eso siempre aparece en el top mundial entre los mejores. Para ir al centro está el AREX o el limousine bus, que recomiendo si llevás valijas; podés comprar el ticket con tarjeta en la puerta.

👉 Tip super clave: en Seúl Google Maps no funciona (por restricciones de seguridad). En su lugar usá Naver Map o Kakao Map, que tienen versión en inglés y son las apps que realmente sirven para moverse.
🍲 Dato curioso gastronómico marketinero

La comida coreana tradicional es un mundo aparte: casi todo pica y el kimchi (col fermentada con especias) está presente en absolutamente todas las comidas. Es tan esencial que la UNESCO (ya parece la RAE aceptando cualquier cosa) lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y uno pensaría: “qué gente sana, deben tener los intestinos impecables”. Pero la realidad es que lo más común y consumido hoy es el pollo frito.
Ahí es donde el marketing cambia la historia. Como en Corea del Sur la Navidad no tenía tanto peso cultural (la mayoría de la población no es cristiana), no había tradiciones fuertes alrededor de la fecha. Cadenas como KFC y marcas locales de pollo frito lanzaron promociones navideñas con menús familiares más económicos. Resultado: comer pollo frito en Nochebuena se volvió costumbre, sobre todo en pareja o entre amigos, porque se vive más como una fecha romántica que familiar.
Así que ya sabés: si no tenés ganas de cocinar la próxima Navidad, comprate un balde de pollo frito y decí que estás celebrando al estilo coreano. Eso sí: poné K-pop de fondo para completar la experiencia.
Actividades tradicionales
🏯 Los palacios imperiales de Seúl
La zona de los palacios imperiales es una de las visitas más famosas de la ciudad. A diferencia de los castillos europeos, estos no eran una construcción única, sino grandes complejos con patios y varios edificios, cada uno con una función distinta. El más famoso es Gyeongbokgung, sede de la dinastía Joseon, que gobernó Corea durante más de cinco siglos.
Lo que se ve hoy son en su mayoría reconstrucciones, ya que gran parte fue destruida durante la ocupación japonesa, pero aun así - algunos - transmiten la magnitud de lo que fueron.
Lo más copado, al menos para mí, es el cambio de guardia: El ritual que vemos es una recreación turística, con música tradicional, tambores, cuernos y un protocolo muy marcado. Los uniformes ceremoniales están inspirados en los que usaban los guardias reales de la dinastía, con colores intensos y accesorios.
📌 Tip: la ceremonia se hace en el patio, a cielo abierto. Si vas en pleno verano, el calor es insoportable, y si llueve, no hay dónde resguardarse.

Vestimenta tradicional + entrada
Si alquilás los trajes típicos (hanbok, tanto para hombres como para mujeres), la entrada al palacio es gratis (tampoco es cara). Antes de ir me parecía una idea hermosa, y es cierto que genera un ambiente muy lindo ver a la gente vestida así. Pero en la práctica se transforma más en una sesión de fotos turísticas que en una experiencia histórica. Los trajes son vistosos, aunque probablemente incómodos, y sinceramente no sé qué tan higiénico es que los reutilicen entre persona y persona.
📌 Tip: los lunes y martes hay palacios cerrados (algunos cierran lunes, otros martes). Si querés recorrerlos todos, evitá esos días para no encontrarte con puertas bloqueadas.
🏘️ Bukchon e Ikseon-dong Hanok Village
Cuando terminás de recorrer la zona imperial, si querés seguir en esa misma época —o seguir sacándote fotos si alquilaste los trajes— podés visitar alguno de los barrios tradicionales que todavía sobreviven en Seúl. Son barrios llenos de casas tradicionales coreanas (hanok) que se conservaron en medio de la ciudad moderna.
El más famoso, ubicado entre los palacios, es Bukchon. Sus callecitas son muy empinadas y ofrecen vistas únicas de techos antiguos mezclados con rascacielos al fondo. Es pintoresco, pero casi siempre hay fila para sacarse fotos en los puntos más conocidos. Además, no hay que olvidar que es un barrio habitado: como los vecinos se cansaron de la invasión turística, se limitaron los horarios de visita. Así que no esperes poder recorrerlo de noche. El otro es Ikseon-dong, al que yo no llegué a ir. La diferencia es que ahí las casas tradicionales fueron transformadas en cafés, bares y tiendas de diseño. Por lo que cuentan, se siente menos forzado y más disfrutable como paseo.
Barrios más importantes de Seúl
🌆 Gangnam: ironía y sátira
¿Se acuerdan de la canción Gangnam Style? Muchos la bailaron sin saber que en realidad era una sátira (me incluyo). En la canción se burlan del estilo de vida ostentoso de este barrio: la gente con plata que gasta en moda, cafés caros y presume de status. Irónicamente, la canción terminó volviendo famoso al barrio que criticaba.
Hoy Gangnam sigue siendo eso: la cara más moderna y consumista de Seúl. Rascacielos, oficinas de lujo, boutiques, centros comerciales gigantes y la vibra del K-pop que nació en esta zona. Incluso hay una calle conmemorativa, la K-Star Road, con esculturas dedicadas a las bandas más famosas del género. Sí, hay edificios increíbles, pero como buena zona de oficinas, de noche lo vimos bastante apagado… o tal vez porque justo era día de semana.
En medio de todo aparece el COEX Mall con la famosa Starfield Library, que muestra a la perfección lo que es Gangnam. Una biblioteca famosa con luces. Al menos es un espacio gratuito, no exclusivo de la élite, y visualmente impactante: uno de los lugares más instagrameables de la ciudad. Más que biblioteca, funciona de escenario cultural con estanterías infinitas (decorativas para no desperdiciar libros que nadie podría alcanzar) y un concepto basado en la confianza. Más de un libro se habrá perdido, pero también hay quienes donan, y el sistema funciona tan bien que en 2024 abrieron otra todavía más grande dentro del mega-mall Starfield Suwon. Debe ser imponente ver la magnitud, aunque queda bastante más lejos del centro y nosotros no llegamos a ir. Si vos vas, ¡contame qué tal!
🛍️ Myeongdong: consumismo en su máximo esplendor
Si Gangnam es el lujo aspiracional, Myeongdong es puro caos de consumo popular. Es el barrio más famoso para hacer compras: moda rápida, cosméticos coreanos, tiendas de todas las marcas y carteles luminosos por todos lados. Caminar acá es como meterse en un shopping a cielo abierto, con miles de personas moviéndose en todas direcciones.
Entre tanto neón aparece de golpe la Catedral de Myeongdong, una iglesia neogótica que sorprende en medio del caos comercial y aporta un contraste único. De noche se ve todavía más linda, porque está en un nivel más alto que las calles comerciales y brilla sobre el barrio.
A la tarde empiezan a aparecer los puestos de comida callejera en la calle principal. Suena tentador, pero para quienes no estamos acostumbrados puede ser un poco pesado en pleno viaje.
En mi caso preferí mirar más que probar, aunque igual es parte del paisaje y la aventura de comprarte ropa cerca de esos puestos con olor a cangrejo con papas.
Nos impactó es que de noche está más vivo todavía que de día. Salíamos tipo 9 pm y las tiendas seguían abiertas, con la gente comprando a full y las calles repletas. En verano esto se siente todavía más lógico: evitás un poco el calor del día y aprovechás el barrio de noche. Para hospedarse resultó práctico y con mucha vida. Eso sí: con tanta actividad también se veía mucha basura en la calle, algo que contrasta con la imagen prolija que solemos tener de Asia.
📌 Importante: si vas a comprar maquillaje o productos de belleza, llevá una lista preparada de productos y marcas.
La cantidad de opciones es ridícula y, con toda la gente alterada tratando de traducir con Google, la experiencia puede ser un caos. A nivel personal, no me convence ese marketing exagerado ni el consumismo absurdo de cosas que nadie necesita. Mi consejo: investigá si los productos realmente valen la pena, pero hacelo de la mano de profesionales y no de influencers. Las vendedoras en los locales se limitan a leerte la etiqueta.
👉 Tip: yo pensaba reponer productos que había visto en Japón y no estaban. Me volví sin mi protector solar mágico japonés. Todo fue tristeza y dolor.
🎨 Hongdae e Insadong: dos caras de Seúl que nos quedaron pendientes
Hay dos barrios muy famosos que representan lados opuestos de la ciudad. Hongdae es el barrio joven y artístico: murales, música en vivo, moda alternativa, cafés temáticos y vida nocturna. Del otro lado está Insadong, que conserva lo más tradicional. Sus calles están llenas de casas de té, tiendas de artesanías y galerías.
Aclaro que no recorrimos ninguno de los dos en detalle, pero los nombro porque son parte del mapa cultural de la ciudad. Si vos fuiste, ¡contame cómo fue tu experiencia!
Miradores y arquitectura moderna
🏙️ Miradores de Seúl
Como en casi todas las grandes ciudades, hay varios miradores para ver la ciudad desde arriba: la N Seoul Tower, la Lotte World Tower, el clásico 63 Building o terrazas más modernas como las de Dongdaemun Design Plaza. Pero yo les cuento de las dos más famosas.
📌 Tip: Siempre, todas las vistas panorámicas son hermosas pero bastante similares: lo que realmente vale es la experiencia y la compañía. Eso sí: si vas a elegir un mirador, hacelo siempre en un día despejado.
La N Seoul Tower
También llamada Seoul Tower o Namsan Tower (por estar sobre el monte Namsan), alcanza en total unos 480 metros de altitud sobre la ciudad (sumando montaña y torre). Es la más antigua y por eso la postal clásica. Mucho de su fama viene de los famosos “candados del amor”, que a mí me parecen un despropósito ecológico y financiero (como ya conté en el video de IG).
Lo lindo es que la experiencia no empieza recién en el mirador: todo el predio que rodea la torre ya tiene un aire especial, con espacios para caminar y ver la ciudad desde distintos ángulos. Incluso al entrar hay instalaciones interactivas hasta en el ascensor te ponen videos que hacen más entretenida la subida. Eso sí: aunque pagues el teleférico, siempre hay escaleras de más y una multitud sacándose fotos. Arriba hay lugares para comer y beber, y lo más práctico es comprar las entradas directamente en el lugar. En mi video muestro con más detalle todo el recorrido y lo que vas a encontrar adentro.

Seoul Sky
La Lotte World Tower, en cambio, es otra liga: inaugurada en 2017, es el rascacielos más alto de Corea del Sur, con 555 metros de altura. Su mirador Seoul Sky está entre los pisos 117 y 123, con ascensores panorámicos que suben en un minuto, pisos de vidrio y una vista mucho más despejada. Todo es moderno, organizado y pensado para la foto perfecta. Eso sí: también es bastante más caro, y el ambiente se siente mucho más de “shopping de lujo” que de paseo popular.
Seoullo 7017

También llamado Skygarden o Skypark. Hay uno similar en Nueva York: antiguas autopistas elevadas convertidas en paseos peatonales. Desde arriba podés ver algunos puntos lindos de la ciudad y conecta zonas clave como la Estación de Seúl. Cuando fuimos la vimos bastante vacía (probablemente por el calor). Es cierto que tiene muchísimas plantas —todas con cartelitos con sus nombres—, pero los cafés estaban cerrados.
Es un paseo agradable si estás por la zona, aunque no indispensable. Vale más como curiosidad arquitectónica que como atracción central. Lo interesante es que muestra cómo algunas ciudades tan densas empiezan a darle prioridad a los peatones. Y se agradece: en nuestra experiencia, el tránsito en Seúl fue bastante agresivo. Más de una vez sentimos que los autos casi nos llevaban puestos, todos los días y en distintos barrios. Así que mejor buscar zonas peatonales, moverse por las conexiones de metro o, como mínimo, mirar para ambos lados antes de cruzar y no dar por hecho que los autos van a frenar.
Excursiones desde Seúl
🚧 La DMZ (zona desmilitarizada con Corea del Norte)
Muchas de las cosas que suelen aparecer como “imperdibles” de Seúl son, en realidad, bastante comunes en Asia: mercados caóticos con ropa colgada afuera (que a mí me recordaron mucho a Flores, Buenos Aires), comida callejera por todos lados, saludos automáticos a los gritos, vendedores intentando captar tu atención, y un mundo subterráneo conectado con las estaciones donde podés comprar de todo. Está bien, es parte de la experiencia, pero no necesariamente sorprende si ya viajaste por la región.
Lo que suele diferenciar a Seúl es la excursión a la DMZ, la frontera con Corea del Norte. Mucha gente la hace: te pasan a buscar MUY temprano y volvés a la ciudad a la tarde (4/5 PM). Pero a mí me cuesta verlo como “atracción turística”. Al final, lo que estás visitando es la frontera de una dictadura, y no me convence que eso se venda como excursión.
Viajar también es cuestionarse qué hacemos cuando viajamos. Que algo aparezca como excursión típica no significa que tengamos que hacerlo sin pensar. Ya sea un zoológico, un acuario o la frontera más tensa del mundo, está bueno preguntarse qué sentido tiene para nosotros antes de ir.